A pesar de que la telemedicina existe desde la década de 1950, su uso no se popularizó sino hasta la pandemia por la COVID-19. En el ámbito de la psicología, esta modalidad ha permitido continuar con el tratamiento de los pacientes. Manteniéndose como una alternativa popular aún incluso cuando han comenzado a desaparecer las restricciones sanitarias.
En lo que respecta a la terapia familiar, varios expertos con un grand master en terapia familiar y del bienestar emocional encontraron múltiples ventajas de la teleterapia durante la pandemia. Debido a esto, su práctica continúa y se espera que cada vez sea más común.
Beneficios de la teleterapia para familias
Durante la COVID-19, muchas dinámicas familiares se transformaron debido al trabajo y estudio en casa, no solo esto, sino que el estrés y la incertidumbre generó una crisis de la salud mental a nivel mundial.
Así, gran parte de los psicólogos recurrieron a la telemedicina para continuar sus terapias y ayudar a las familias a manejar la pandemia, mientras cumplían con las restricciones de aislamiento.
En vista de esto, Richard Mc Kenny, maestro en trabajo social de la Universidad Royal Holloway de Inglaterra, realizó un estudio con 312 psicólogos enfocados en terapia familiar sobre su experiencia con teleterapia. Gracias a este, se pueden destacar varias ventajas de la teleterapia conjunta.
En primer lugar, se destaca el avance de las tecnologías. Los psicólogos encontraron herramientas eficientes como Zoom para administrar terapia de alta calidad. Algunos incluso innovaron a través de las opciones de las aplicaciones, por ejemplo, el uso de emojis y del tablero.
En segundo lugar, la inasistencia se redujo en algunos casos hasta un 0%. La teleterapia destaca por su flexibilidad ya que no es necesario transportarse. En el caso de la terapia de familia y pareja aumenta las posibilidades de que todos puedan asistir, incluso aquellos que ya no viven juntos.
Asimismo, los expertos observaron que, a pesar de que es difícil lograr que los niños pequeños se concentraran, los adolescentes parecían más interesados y hasta preferían esta modalidad. Estos se comunicaban más abiertamente, ya sea por la comodidad que ofrece la propia tecnología o la tranquilidad de su hogar.
Otra ventaja para los terapeutas familiares fue la posibilidad de obtener un vistazo a la vida cotidiana de los pacientes. No solo podían ver los espacios donde normalmente convivían, sino que salían a la luz otras dinámicas. En ese sentido, la investigación de Kenny también destacó principalmente el rol de las mascotas dentro de la familia.
Por otra parte, entre los beneficios más notables de la telemedicina en general se encuentra la accesibilidad. En el caso de las familias, algunas tienen hijos que ya no residen con ellos o una pareja puede necesitar dejar sus hijos menores al cuidado de alguien para poder asistir a sus sesiones. De este modo, la teleterapia se presenta como una alternativa que supera las distancias geográficas.
Finalmente, los psicólogos del estudio indicaron que la teleterapia les parece una excelente opción a largo plazo siempre que obtengan la formación necesaria sobre el uso de la tecnología y la protección de datos de los pacientes. En el futuro se puede esperar que varias áreas de la psicología opten por un formato híbrido según las necesidades tanto del profesional como de los pacientes.